“A toro pasado”

Ciao!

¿Cómo está yendo tu “dulce” septiembre?

Espero que le hayas sabido encontrar su punto…y de que le hayas encontrado la “dulzura”…¿Qué me dices?

Yo sin duda…han venido nuevos retos, le he dado las suficientes vueltas, comiéndome desde luego algo la cabeza, pero lo justo, sin abusar y, tras valorar los pros y contras, he decidido de ir a por ellos…como no podía ser de otra forma…porque en el fondo…y no tan en el fondo, me encantan…y cuando además tienes un súper equipo detrás que te respalda, y no hablo solo de unos compañeros de trabajo increíbles, que los freelances también tenemos, sino no creo podría trabajar, cuanto más de mi familia, que son el equipo más incondicional que tengo, en lo bueno y, sobretodo, en lo menos…entonces no puedes dudar: hay que coger las oportunidades que te ofrece la vida y sacarle todo el juego posible.

Y si además de nuevos retos y de retomar la dulce rutina de septiembre, donde cada uno vuelve a su sitio…(si si, he dicho cada uno, incluidos nuestros queridos peques que por fin han vuelto al cole, jaja…) con pilas cargadas, con ganas de nuevas aventuras, con ilusión para recuperar sus costumbres…te despiertas una mañana con un email de un coachée, muy especial, que quiere compartir contigo su gran reflexión…su gran aprendizaje…

¿Puedo dudar aún sobre la dulzura de este mes de septiembre? IMPOSIBLE.

Y es justo por este último que te escribo hoy, porque tras pedir a mi cliente permiso para hacerlo, he publicado en mi apartado de testimonios la reflexión que me envió.

Con este cliente terminamos las sesiones en mayo pasado, tras un proceso de “manual”: el justo número de sesiones, el justo tiempo entre una y otra, unas reflexiones muy potentes, mucho compromiso por su parte desde el mínuto cero, unos deberes siempre al día…un feeling realmente bueno, cosa que ha permitido trabajar con confianza y sinceridad en todo momento…vamos, como decía, un proceso de manual.

Pero en realidad, como bien comenta el mismo en su testimonio, nosotros terminamos las sesiones en mayo, pero él no su proceso…porque este necesitaba de algo más…y por suerte o por desgracia…aunque estoy convencida que J. (prefiero por respecto a mi cliente nombrarlo solo con sus iniciales) ahora me diría que por suerte, justo al poco de despedirnos el último día, él cayó enfermo…y algo realmente serio, aunque gracias a su fuerza interior y al ser un luchador nato, ahora que ya han pasados unos cuantos meses, está mucho mejor y en pleno proceso de recuperación.

J. actualmente, como el mismo escribe, empieza una nueva etapa de su vida…y realmente, en su caso, por lo que nos hemos ido escribiendo, yo diría que ha habido un antes y un después…un J, de antes y un J. de ahora.

Sin entretenerme más, porque quiero que cada uno saque sus reflexiones de las palabras de J. tan profundas, íntimas, y personales pero, al mismo tiempo, tan cotidianas, donde estoy convencida que muchos de nosotros se podrán identificar, te dejo con el enlace que va a su testimonio…y te invito a tomarte aunque sea solo unos pocos minutos para pensar sobre lo que está detrás de sus palabras.

Como siempre comentamos con mis coachées, lo que pasa en las sesiones solo es el 20%…el 80% del cambio se produce fuera…pero hay que quererlo, hay que buscarlo…sea consciente o inconscientemente…y es evidente que J. lo ha hecho.

Cierto es que a veces hay que pasar por algo muy muy duro para darte cuenta del valor de las cosas, de lo que realmente queremos, de todo lo que tenemos y no queremos perder…y de lo feliz que podemos llegar a ser, o de que ya somos, a pesar de que no todo sea perfecto y de que hay que seguir superando obstáculos cada día, tras los cuales, si lo queremos, nos puede esperar una recompensa…y nunca nunca, parar de buscar alicientes, motivadores que nos animen y ilusionen a seguir luchando.

Y todo esto a TORO PASADO se ve mejor, como pone el título de mi post y como el mismo J. me puso en el asunto de su email, por ello no lo he querido cambiar, no hubiera podido encontrar un titular más acertado.

Ahora si, sin más, te invito a leer las palabras de J. y a compartir con nosotros tus reflexiones…

¿Cuál ha sido tu mayor lección de vida  hasta ahora? ¿Como eras antes y como eres ahora?…

Un beso muy grande y feliz fin de semana.

Claudia

P.D.: J. GRACIAS por tu confianza, por tu sinceridad, por tu humildad y por tus ganas de superarte cada día…todo esto y mucho más te lo agradezco enormemente y además GRACIAS por compartirlo y por enseñarme tanto.

Claudia

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